La candidata oficialista a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, se impuso ayer con 46,77 por ciento de los votos, pero igual habrá segunda vuelta. Mientras que el opositor José Serra obtuvo 32,68 por ciento, la sorpresa de los comicios fue la postulante del Partido Verde, Marina Silva, quien alcanzó el 19,41 por ciento.
Ningún otro candidato llegaba a un punto porcentual, en tanto había 2,94 por ciento de votos en blanco y 4,87 por ciento de sufragios nulos.
Al conocer los resultados del escrutinio, la candidata del Partido de los Trabajadores, del presidente Luiz Lula da Silva, advirtió: Somos aguerridos y vamos a ir a la segunda vuelta.
Dilma saludó especialmente a la candidata del Partido Verde, durante un breve discurso que brindó en Brasilia, y también hizo hoy, una invitación al diálogo a los movimientos sociales, y a la sociedad en general, en el marco de su campaña hacia el ballotage, ya que el lunes se reanuda la campaña.