El gobierno de Chile, instalaba hoy una mesa de diálogo, cuestionada en su definición y alcance, por eludir las demandas de los 34 presos mapuches, que permanecen en huelga de hambre, desde el pasado 12 de julio.
Aunque el encuentro ha sido calificado de histórico, por la administración chilena, representantes de las comunidades indígenas, y de diferentes sectores sociales y políticos del país, consideran limitada la iniciativa, por no tomar en cuenta el tema del ayuno.
Según Natividad Llanquileo, vocera de los huelguistas, lo que debiera estar sobre el tapete en primer lugar, es la rechazada ley antiterrorista, que se aplica indiscriminadamente, en las causas judiciales a los mapuches.