La Policía Federal mexicana, una de las corporaciones, que encabeza junto al Ejército y la Marina, la lucha contra el crimen organizado en ese país, anunció el cese, en un proceso de depuración del 9,2 por ciento de su plantilla, la purga más importante, desde que llegó al poder el presidente Felipe Calderón.
La salida de los 3 mil 200 agentes, es nada más la primera fase de un proceso, que puede reducir más aún el personal de esta institución, ya que otros mil 20 policías, no han podido pasar los exámenes de control de confianza, y quedan a las puertas de la expulsión.