El informe del Programa Nacional de Carnes, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA, dependiente del Ministerio de Agricultura, señaló la importancia de considerar, a las retenciones al cultivo de soja, como una herramienta fundamental de planificación territorial y productiva, y detalló el impacto negativo, que tendría su quita sobre la ganadería bovina.
La competitividad de la ganadería, depende de su rentabilidad en términos relativos, con el resto de las actividades agrícolas, indica el documento. Así, durante los últimos 15 años, la ganadería vio disminuida su superficie en 13,5 millones de hectáreas, a causa de la expansión sojera.
La rentabilidad no depende solamente de los precios, sino de los costos de producción. El mayor Margen Bruto diferencial del cultivo de la soja, entonces, hace que el resto de los cultivos. y la ganadería no puedan competir económicamente.