El acuerdo que permitía a militares de Estados Unidos, operar en siete bases en Colombia, quedó sin efecto el martes, por un fallo de la Corte Constitucional, que dispuso que el convenio debe ser aprobado por el Congreso, antes de que la misma pueda determinar su validez.
Al no haber sido avalado por el Legislativo, el acuerdo no puede surtir efectos, en el ordenamiento interno de Colombia, hasta tanto no satisfaga dicha exigencia, declaró el presidente de la Corte, Mauricio González.
Por lo tanto, la Corte que vigila la observancia de la Constitución, decidió devolver el acuerdo al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por entender que existen vicios de procedimiento.
En caso de que sea enviado, y aprobado por el Congreso, de mayoría oficialista, deberá ser sometido a un nuevo examen del tribunal.
La Corte afirmó que el acuerdo suscripto por Uribe en 2009, no es complementario a a convenios anteriores, sino que involucra nuevas exigencias, para el estado de Colombia.