Fuentes de Migraciones, confirmaron casi al filo de ayer la tarde, que Marcela Noble Herrera abandonó el país rumbo a Uruguay, mientras que su hermano Felipe, que también había viajado, regresó desde el mismo destino.
Además de la confirmación del sorpresivo viaje de ambos, que se suma a la salida del país de Ernestina Herrera de Noble, sospechada de haberse apropiado de los chicos en épocas de la dictadura militar, ayer el Banco Nacional de Datos Genéticos, mediante un informe técnico, confirmó ante la jueza Sandra Arroyo Salgado, que las prendas utilizadas para la obtención del ADN de Marcela y Felipe, hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, propietaria del multimedios Clarín, estaban contaminadas, con información genética de numerosas personas de distinto sexo.